Imagen Interna: La base primordial de la Consultoría de Imagen
Muchos hablamos de la importancia de la imagen y sobre lo que debemos tener en cuenta para construir una imagen exitosa y que vaya acorde con los objetivos que nos trazamos, pero muchos otros tienen en su cabeza que cuando hablamos de imagen solo nos referimos al exterior y a ponernos cierto tipo de prendas de determinado valor, pero, ¿sabes qué es lo que realmente debes tener como base para llegar al éxito?
En el artículo de hoy tendremos el romanticismo de nuestra profesión a flor de piel; vamos a hablar desde lo más importante y vital para empezar una consultoría y la parte más importante en la que nuestros clientes van a potenciar realmente su imagen.
En la era en la que el coaching está de moda, y en la que todas las industrias reconocen la importancia del SER en las dinámicas de sus profesiones, la asesoría de imagen es una de las disciplinas que más se basa en el fortalecimiento y la creación de una imagen interna sólida y fuerte que le permita a nuestros clientes sentirse seguros con sigo mismos y con su esencia.
No es un secreto que los seres humanos construimos nuestra personalidad a partir de historias personales, las experiencias que hemos tenido y sobre todo a raíz del éxito o el fracaso de nuestras interacciones sociales o relacionamiento, es aquí que la labor del consultor de imagen cobra relevancia y se hace cada vez más importante y necesaria, ya que los clientes que llegan pidiendo una asesoría de imagen tienen historias que durante el ejercicio, terminan revelando otras ocultas con las que podemos, luego, entender fácilmente por qué no se sentía satisfecho o por qué quería hacer un cambio.
Hace un tiempo, me puse cita con un cliente con el que veníamos trabajando en una consultoría de imagen personal durante dos meses. Ya habíamos adelantado gran parte del ejercicio y nos habíamos citado en un centro comercial en el que realizaríamos el Personal Shopper con el que casi concluiriamos nuestro trabajo. Mientras estábamos en la tienda, mi cliente se demoraba más de lo normal en uno de los vestidores de la tienda. Pasados unos largos minutos después de haber pensado en la demora, pedí paso y me acerqué al vestidor preguntándole si estaba bien o si necesitaba algún cambio en las prendas; mi sorpresa fue infinita, cuándo abriendo la cortina del vestidor, mi cliente lloraba como un pequeño niño regañado. Viendo la escena e incómoda por no saber qué decirle, le pregunté si quería agua. Mi cliente desde los 28 años, teniendo ya 50, había ido siempre a comprar ropa con su esposa de la cual se había divorciado hacía dos años; su ex esposa le decía constantemente que se veía feo y viejo, y esto había deshecho tu autoestima, y desde el momento del divorcio no había vuelto a comprar ropa. Evidentemente el siguiente paso fue salir de la tienda, ir por un café y hablar de lo que jamás habíamos hablado en todo el tiempo que había durado nuestra asesoría de imagen, pero, después de esa noche reafirmé la importancia de hacer un diagnóstico de nuestras clientes con respecto a su imagen interna y a su autoimagen.
Sin ser Psicólogos, Coaches y sin pretender hacer las veces de estos especialistas, los asesores de imagen debemos ser conscientes de que vamos a encontrar muchas historias como estás en las que personas abandonadas, con enfermedades complejas o con historias de pasados dolorosos se acercan a nosotros para pedir ayuda y construir una imagen que amen y puedan reconocerse como seguros y bellos, es por esto, que una imagen interna fortalecida y sana se reflejará en tu exterior; pero si por lo contrarío, tu interior está débil solo vas a terminar, “disfrazando” un cuerpo que no es consecuente con su esencia.
Con este artículo queremos desdibujar un poco el concepto superficial y artificial que tienen muchos sobre la imagen y la consultoría en esta área. La Asesoría de Imagen, se basa en la imagen interna para construir un exterior que refleje seguridad, éxito, y felicidad. Trabaja siempre de adentro hacia afuera y recopila la mayor cantidad de información con la que, siendo fiel a tu esencia, traza objetivos, identifica las necesidades y crea estrategias para que ese cliente que llega, pueda construir una imagen que lo defina, lo haga sentir cómodo y sobre todo que le permita sentirse seguro y capaz de cumplir cualquiera de sus sueños, creando una versión poderosa de sí mismo, de lo contrario solo estaríamos vistiendo un cuerpo.
¿Tu imagen externa es coherente con tu imagen interna?
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