El arte de vestir bien

Vestirse es un arte. Aunque muchos piensen que es un tema banal, las prendas tienen un poder de comunicación gigante cuando hablamos de percepción, afinidad y aceptación. Por esto queremos hablarte sobre este poder y sobre la manera en la que debes aprovecharlo.

Miles de personas en el mundo hacen negocios a diario, van a trabajar, se relacionan con otras personas, buscan cumplir sus metas y realizar sus objetivos. Estudian, se especializan, trabajan para obtener la experiencia que les permita ser mejores profesionales, pero solo algunos de estos conocen el poder de la imagen y una parte de estos, usan estas herramientas a su favor.

Lejos de pensar la imagen como un concepto banal o de moda, debemos pensarla como una aliada con la que ganaremos el terreno inicial y la mayoría de veces vital, en el éxito de cualquier relacionamiento. La primera impresión siempre se basa en lo que los otros ven y perciben de nosotros, y cuando somos conscientes de esto, no podemos alejarnos de lo importante e imprescindible que debe ser para todos pensar en cuál es la imagen que queremos proyectar.

Una vez tenemos esto claro y conocemos los dotes, casi mágicos, que tiene construir una imagen exitosa que vaya más allá de las palabras, es cuando pensamos en el arte de vestirnos acorde a lo que somos. Esto no solo es copiar o adaptar modas o tendencias para causar impacto en los demás, esto va más allá de las prendas, tiene que ver con nuestra personalidad, nuestra esencia, el lugar al que queremos llegar, el objetivo que nos trazamos y las personas con las que vamos a relacionarnos mientras llegamos a ese lugar, con nuestro cuerpo, sus formas y con los colores que te quedan bien.

Se que para muchos hablar en estos términos puede ser como un lindo poema en Japonés, pero la imagen hace parte de lo más profundo de nuestro ser, no es externa solamente, no solo tiene que ver con ropa; la imagen es una construcción de nuestra mente, cuerpo, esencia y personalidad; es la creación artística de nuestra integralidad y la manera en la que nos expresamos en el mundo sin tener que hablar.

Por esto es tan importante que cada vez que vayas a una tienda a comprar ropa no pienses en lo que está en tendencia o en lo que le viste a alguien más, piensa que cada prenda, textura, color, cada detalle de esa pieza está diseñada para decir algo sobre ti, y cuando pienses esto puedes empezar a elegir lo que vas a comprar, incluso el mismo ejercicio debes hacerlo con las prendas de tu armario antes de ir a cualquier lugar; preguntarte primero ¿Esta prenda dice quién soy? ¿Expresa lo que quiero que los demás perciban de mi? ¿me va a ayudar a reforzar lo que quiero?. Arte, puro arte.

Para que puedas empezar a crearla de una manera adecuada, piensa quién eres, a dónde quieres llegar, cuál es tu objetivo y qué te ayudaría a llegar a ese objetivo o cumplir esa meta. Una vez tengas esto claro, has una carpeta en tu computador o en Pinterest con outfits que te ayuden a recrear esa imagen, con la que puedas mostrar realmente tu personalidad y tu esencia, con la que te veas profesional en el área en la que te desempeñas, y con la que te sientas tan cómodo como para conquistar el mundo. De esta manera empezarás a hacer arte; El arte de vestir bien.